viernes, 4 de diciembre de 2009

Luna

El hombre durante años ha buscado musas que le brinden inspiración, para escribir, pintar, y en resumidas cuentas para expresar lo que siente con más libertad.
La preferida es la mujer, pero en mí caso ésta se encuentra fuera de mi alcance, lejos de mi comprensión y fuera de este mundo, ya que su belleza es inalcanzable e incomparable.
Hace mucho tiempo que no encontraba inspiración para escribir con soltura... hasta hoy.. que por azares de la vida la encontré.
Estaba tranquilo conversando por el estúpido MSN cuando se cortó la luz y dio paso a un breve momento de reflexión y a un pensamiento concreto que resumía mi pesar... "puta la weá molesta" ya que no tenia ganas de dormir aún.
Para deshacerme del ocio comencé a tocar guitarra tranquilamente un rato, hasta que me percaté de lo que me estaba perdiendo gracias a esa maldita "adicción" a la tecnología.
La luna estaba en su máximo esplendor: grande, imperturbable, brillante y bella.
Me observaba fijamente como si algo inesperado fuera a suceder, me asechaba con esa mirada penetrante que llega hasta el alma y remece las emociones hasta hacerte momentáneamente un hombre nuevo. Te hipnotiza sacando la inspiración desde el fondo de tu alma, utilizando su esplendor como medio para lograrlo.
Si bien la oscuridad siempre ha traído consigo ese temor a lo desconocido, también es capaz de traer espectáculos tan maravillosos como la luna iluminando todo a su paso, plasmando en tu retina un paisaje inigualable por otros medios.
Pero si bien la inspiración brota de un momento a otro en todo su esplendor, también se va de la misma forma, lo bueno dura poco. Aunque espero con ansias otro momento como este, en el que pueda escribir libremente, a oscuras.. yo solo... con la Luna.